Gracias Señor porque me has dotado de potencialidades deportivas y he logrado desarrollarlas en sana competencia. Gracias por permitirme practicar este deporte autóctono y conocer tantos amigos, lo cual estimula la sana convivencia.
Padre celestial concédeme las energÃas necesarias para que mi cerebro elabore la biodinámica de las mejores jugadas.
Concédeme Señor iniciar la competencia con optimismo y dentro de ellas tener siempre confianza en mis capacidades.
Señor haz de mÃ, un deportista humilde; ejemplo para mi familia, mi Liga y mi Club, sin menospreciar a mis contendores, aunque haya obtenido el más grande de los éxitos deportivos.
Dios mÃo, ayúdame a iluminar a nuestros dirigentes deportivos para que sus decisiones sean las más acertadas en beneficio del deporte con un futuro mejor.
Gracias oh Dios mÃo, por ser nuestro padre y amigo, esencia de mi vida y luz de mi camino. Gracias por todo lo que me has concedido.
Te alabamos sin cesar. Amén.
Autor: José Gustavo González - Liga de Tejo del Valle